ENTRE DICIEMBRE Y MARZO
I – A MODO DE PRÓLOGO
No voy a comenzar
escribiendo, como lo hago habitualmente, “mis breves palabras de hoy…” porque
hoy, justamente, no son breves.
De manera que más de una/un
posible lectora/lector adicta/adicto a la veloz, escueta y ansiosa mensajería
telefónica huirá precipitadamente de tantas palabras que no tienen espacio en
sus estresadas existencias cotidianas, siempre dispuestas a ganar tiempo por
llegar lo antes posible al final.
Aclaración: esta
historieta de especificar los géneros me aburre infinitamente, me suena literariamente
fatal y no creo que signifique ningún avance de trascendencia para la igualdad
entre damas y caballeros, como especificaban los rótulos de los baños públicos
de la antigüedad.
La cuestión es que desde
mis últimas breves palabras de noviembre de 2017 me propuse publicar un
comentario mensual, y no cumplí. Pero continué escribiendo y escribiendo, para
concluir uniendo todo con sus correspondientes nexos, título y subtítulos,
hasta transformarlo en lo que sigue a continuación.
Y por favor, si vas a
leerme hazlo relajadamente, sin estrés, así sintonizaremos mejor el diálogo. Yo
no tengo urgencias por apurar el final. ¿Y tú?
ENTRE DICIEMBRE Y MARZO
II - ANSIOLÍTICOS Y TERNURAS PROGRAMADAS
Un psicólogo me comenta,
mientras trata de disimular su entusiasmo, que a partir de noviembre se le
duplican los pacientes que buscan la fórmula mágica para enfrentar la
proximidad de las fiestas navideñas.
También leo en un periódico
que coincidiendo con esta época de turrones y mazapanes se dispara hasta en un
40% la venta de ansiolíticos y somníferos.
En un supermercado ofrecen
créditos sin intereses porque la gula está de moda, hay que presumir de
estómago saciado, de gourmet, de “aquí
no falta de nada porque es Navidad”. Aunque todo se pague en eternas
mensualidades y muy pocos recuerden cuál es el sentido fundamental de la
Navidad, suponiendo que exista un sentido fundamental más allá de las luces
decorativas.
La obligación de compartir comilonas con quienes no soportas, escuchar con estoicismo anécdotas que no te interesan en absoluto, o tratar de ensayar la mueca de una sonrisa ante el gracioso más detestable, significa gastar una tremenda dosis de energía forzada que inevitablemente se transformará en estrés, depresión, ansiedad, angustia y hasta, en algunos casos, total desesperanza.
Es que las presiones de la
sociedad son enormes e invaden la realidad cotidiana de todos, incluso la de
los más valientes que se niegan a participar de lo que no desean y huyen hacia
algún recóndito lugar, sin Internet, Smartphone,
grandes superficies comerciales, radio ni televisión. Donde puedan elegir su
silencio, su serena intimidad, su paz espiritual. Saben que pasarán
automáticamente a ser clasificados y condenados como “raros”, pero no les
importa porque prefieren ser auténticos. Porque han reflexionado y decidido por
sí mismos.
Afuera, en las abarrotadas
calles de cualquier ciudad, desfilan ruidosas multitudes entregadas al
consumismo compulsivo, convencidas de que el universo entero festeja la Navidad
y esa es la única manera de hacerlo. Desconocen que entre los 7.350 millones de
habitantes que soporta el agobiado planeta Tierra sólo 2.350 millones son
cristianos. Pero da igual, es tiempo de ternuras programadas, de bondades
implantadas por decreto, de repentina sensibilización masiva, de amores
pasajeros hacia los pobres extranjeros de remotas regiones, y sobre todo hacia
los niños analfabetos y desnutridos que carecen de juguetes.
Para concluir con todos
los rituales propios de diciembre, no pueden faltar los balances anuales, las
culpas y los errores siempre ajenos, la incomprensión de los demás, la mala
suerte, y los heroicos propósitos para el nuevo año que pasarán al olvido no
bien terminen de sonar las doce campanadas de la media noche.
¿Qué tal si evitas el
psicólogo y los ansiolíticos? ¿Qué tal si te reencuentras contigo, con tus
aciertos y desaciertos, con tus miedos, con tu coraje y, sobre todo, disfrutas
con la compañía de las personas que realmente amas y te aman? Sin obligaciones
ni imposiciones.
Pero no solamente en
diciembre.
ENTRE DICIEMBRE Y MARZO
III - AUSENCIA DE
PENSAMIENTO
Se ha apagado diciembre porque
todo pasa y toca el recogimiento invernal de enero, que también pasará… Aunque
en esta ocasión, el persistente silencio de la nieve detenga, aparentemente, el
ritmo de las horas.
Leo una información que, a
pesar de conocerla con anterioridad, siempre me alarma y me preocupa por su
fundamental trascendencia. Se titula “El 90% de los profesores vive situaciones
de violencia en su colegio”, según los resultados de una encuesta del sindicato
de funcionarios docentes (CSIF). Las situaciones de violencia denunciadas por
los 2.000 profesores encuestados se refieren a insultos y agresiones entre
alumnos y hacia los profesores, enfrentamientos a través de las redes sociales,
manifestaciones racistas y homófobas, vandalismo y destrozos de material
escolar y, además, poca colaboración o actitudes hostiles de los padres hacia
los docentes.
Sin lugar a dudas un
panorama de la educación muy poco alentador, que conduce a cuestionarse el
respeto básico, el sentido de la disciplina, la responsabilidad individual, los
alcances de la libertad, la formación del futuro adulto… Disyuntivas ya
largamente debatidas que parecen no encontrar soluciones o al menos posibilitar
el inicio de cambios sustanciales.
Leyendo por aquí o por
allá mientras enero avanza, me encuentro con una entrevista a Daniel Barenboim
en la que el gran pianista y director de orquesta argentino-israelí expresa:
“El mayor problema del espíritu de hoy es que no hay pensamiento”.
Daniel Bareinboim
Si el lector se desorienta
con estas palabras le aclaro que por supuesto el ser humano casi siempre
piensa, y justamente esta facultad lo hace único, pero ¿cómo, cuándo, en qué,
para qué piensa el ser humano? Si descuento los pensamientos mecánicos que
sirven para resguardar las constantes vitales, se puede pensar en un sinnúmero
de tonterías, banalidades, mezquindades, maldades de diverso calibre,
ambiciones innobles, etc., etc., etc.
Pero el pensamiento al que
se refiere Barenboim es el que discierne, analiza, reflexiona, trata de
comprender desde diversas y opuestas perspectivas, ama, construye, se
compromete, crea, experimenta, busca…
Y continúa diciendo
Barenboim: “La cuestión es que Internet ha hecho confundir educación con
información. Como si cuanta más información se tuviese, más educado se fuese.
Pero la educación no es información. La educación es lo que te da la capacidad
para procesar toda esa información”.
De modo que educación no
es aprender a comportarse decorosamente en sociedad, ni aceptar y defender como
propias tradiciones y morales heredadas, ni repetir conceptos que denoten
erudición.
Educación es aprender a
elaborar a partir del conocimiento un pensamiento crítico y autocrítico,
independiente, coherente y flexible.
ENTRE DICIEMBRE Y MARZO
IV–TODO PUEDE SER MODA
Febrero es la redundante
continuación de enero, y también pasará. La moda de este mes parece ser el
feminismo combativo de alfombras rojas y vestidos negros. Al fin, todo puede
transformarse en moda, en tendencias
pasajeras de usar y tirar. Mejor con escándalo, ruido, espectáculo y beneficios
económicos.
Es moda comer y pronto
serán moda coser, bordar o tejer. También es moda el sexo que oscila entre el
exhibicionismo más rudimentario, las obligadas confesiones públicas de
intimidades que deberían ser privadas y la censura más hipócrita. Y hay moda para
las palabras, los deportes con o sin riesgo, los lugares turísticos, las series
de televisión, la depilación, las habilidades pseudoartísticas, las profesiones,
el patriotismo y, por qué no, el feminismo que también tiene su tiempo de moda
siempre en competencia con el ancestral machismo que no soporta perder sus
privilegios.
Y aunque no voy a reiterar
ahora mi apoyo a la igualdad de oportunidades, derechos y deberes entre mujeres
y hombres, pues quienes me conocen y/o me leen saben perfectamente cuál es mi
posición, sí quiero rechazar ciertos excesos.
Por ejemplo, en la entrega
de los premios Goya 2018, que se conceden anualmente a las películas españolas,
el director Carlos Saura expresó dirigiéndose a la actriz Penélope Cruz: “Estoy
muy emocionado de estar aquí con esta chica tan guapa”. Entonces, de inmediato,
“las redes” se escandalizaron porque Saura destacó los encantos exteriores y no
los valores profesionales de Cruz.
Es cierto que la reunión que se celebraba pretendía reivindicar los derechos de las mujeres en el ámbito cinematográfico, además de denunciar la violencia de género, pero no pienso que las palabras de Saura puedan considerarse ofensivas ni pareció que la actriz las sintiera así.
Penélope Cruz y Carlos Saura.
Es cierto que la reunión que se celebraba pretendía reivindicar los derechos de las mujeres en el ámbito cinematográfico, además de denunciar la violencia de género, pero no pienso que las palabras de Saura puedan considerarse ofensivas ni pareció que la actriz las sintiera así.
Por mi parte, siempre he
manifestado con espontánea naturalidad mi opinión sobre el buen aspecto de mis
amigas o de mis amigos, de mis alumnas o de mis alumnos. ¿Por qué no valorar que una persona está guapa? Inhibirse
de comentarlo es autocensura y esto sí que es alarmante y debe escandalizar a
“las redes” y a todos los que valoran la libertad de expresión y el respeto
mutuo entre personas mínimamente civilizadas.
Por supuesto que hay comportamientos
reprobables y discutibles en su intencionalidad. Pero condenar de antemano y
sin claras evidencias puede ser muy peligroso. Sobre todo si quien acusa
proviene de un colectivo que, como el feminista, ha tenido que luchar tanto y
desde hace tanto tiempo para conseguir sus naturales derechos. No olvidemos que
desde hace siglos, antes de las alfombras rojas y los vestidos negros,
infinidad de mujeres anónimas han luchado (y luchan) por conseguir su libertad,
su lugar en el mundo, sin medios, sin apoyos, con tenaz valentía.
¡Ojo con las modas, son
ruidosas, superficiales e interesadas, y pasan rápido sin dejar huellas
profundas! Es preferible el trabajo consciente, continuo y elaborado para
obtener resultados sólidos.
Hoy 28 de febrero de 2018
leo que Facebook ha censurado una imagen de la prehistórica y archiconocida Venus
de Willendorf por considerarla pornográfica. Me encantaría que esta fuese una
noticia falsa, pero no parece ser así… La ignorancia, la prepotencia y la falsa
moral siempre se han aliado. Los ejemplos históricos son numerosos y
reiterados. La involución del ser humano parece ser cíclica. Lo grave es que en
esta época el deterioro medioambiental y el cambio climático se agregan a la
involución, amenazando como nunca antes el presente y el futuro que entre todos
hemos ido destruyendo, activa o pasivamente.
Una idea: si “las redes”
decidieran oponerse masivamente a la vulgaridad, la mediocridad, la total falta
de imaginación y creatividad, el sensacionalismo, la violencia y la constante
manipulación ideológica que nos transmiten, por ejemplo, a través de la mayoría
de canales de televisión, se podría cambiar una parte muy importante de la
incultura actual.
Cabría preguntarse: ¿esta
incultura la producen los medios de difusión o la reclaman los espectadores?
El espíritu sin
pensamiento que definía Barenboim…
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V – REIRSE DESDE ADENTRO
Hoy, domingo 4 de marzo no
presiento que vaya a reírme desde adentro, que no es lo mismo que reírse a
secas. Y a pesar de la insistente lluvia que me impide pasear por Toledo sin
mojarme, me sorprendo con mis propias carcajadas que me suenan espontáneas y
convencidas, liberadoras.
El lugar: una pequeña sala
(que no conocía), abarrotada de un público entusiasta, llamada Matadero Lab por
ser la sede de un antiguo matadero. El motivo: asistir a la conferencia cantada
titulada “La mujer y la copla”, impartida por Martirio, dentro de los actos del
Festival Fem.18 que celebra en Toledo capital el Día Internacional de la Mujer.
Martirio
La causa de mis
carcajadas: un recital ingenioso, inteligente, crítico, agudo, sobrio y
auténticamente divertido, en el que la conocida cantante sorprende con el buen
decir de sus propias palabras, con su afinada y sentida voz que se luce
especialmente sin contar con el apoyo de ningún acompañamiento musical (a capela,
vamos). Todo desde un escenario en el que sólo hay una mesa con un antiguo
flexo y una silla. Nada de ruido. Nada
de luces cambiantes. Nada de innecesarios efectos especiales. Sólo lo
fundamental: la palabra y la voz de Martirio narrándonos con calidez y soltura
la trayectoria sentimental de las mujeres españolas reflejada en la copla. Y
algo muy importante, la conexión con el público y la creación de una atmósfera
confortable, de intercambio.
Y las risas. Y mi
inesperada risa desde adentro, después de tanto tiempo. Gracias señora, he
disfrutado mucho. Los aplausos finales demostraron que los demás también.
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VI – MÁS FEMINISMO,
RACISMO, XENOFOBIA Y HOMOFOBIA, ARMAS PARA LA PAZ Y UNA “ISLA” QUE CRECE.
Volviendo a las
reivindicaciones feministas, el 8 de marzo se ha conmemorado el Día
Internacional de la Mujer con huelgas, paros y manifestaciones de amplia
difusión, para sensibilizar a la opinión pública acerca de la necesidad de
igualdad de oportunidades y derechos para el colectivo.
Todo comenzó en 1910,
cuando se organizó en Copenhague (Dinamarca) la II Conferencia Internacional de
Mujeres Socialistas. Allí se reclamaron la igualdad de derechos y el sufragio
universal, y se decidió celebrar a partir del 8 de marzo de 1911 el Día de la
Mujer Trabajadora. Dinamarca, Suecia, Austria, Alemania, Suiza y Rusia fueron
los primeros países que se adhirieron a la causa feminista. Hasta que por fin,
en 1975, la Organización de Naciones Unidas (O.N.U.) proclamó oficialmente el
Día Internacional de la Mujer, confirmando la fecha del 8 de marzo para hacerlo
efectivo.
Mucho antes aún, en 1857,
las explotadas trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York se rebelaron
con una huelga que fue brutalmente reprimida. En 1908, 40.000 costureras
industriales de grandes fábricas de Estados Unidos también se declararon en
huelga para reivindicar sus derechos laborales. Pero fue el incendio de la
fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, donde murieron 123 trabajadoras, el
detonante de los sucesos posteriores que ya he enumerado.
Un largo camino para
conseguir objetivos básicos que se han obtenido a medias, más en las palabras
que en los hechos. Como tampoco se ha logrado cambiar la mentalidad de aquellos
que se indignan desaforadamente cuando una mujer negra y extranjera comete un
delito, pero son más tolerantes y comprensivos cuando el autor del delito es
hombre, blanco y autóctono. Y aquí aparecen el racismo, la xenofobia, la
homofobia y el odio, todos sentimientos despreciables que se mantienen
disimulados pero latentes, hasta que surge la excusa para que se manifiesten
con inusitada violencia. Un grave dato reciente: en Madrid se produce cada día
una agresión homófoba.
¿Es verdad que pretendemos
una sociedad nueva propia del tecnológico siglo XXI, o sólo son propósitos
banales que no representan la realidad? ¿Trabajamos con auténtico afán para
lograrlo? ¿Nos comprometemos con el cambio de mentalidad que aparentemente
deseamos para superar nuestras destructivas limitaciones históricas?
Según las últimas
estadísticas los 10 principales países productores y exportadores de armas son
en el siguiente orden: Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, China, Reino
Unido, España, Israel, Italia y Holanda. La producción aumenta constantemente
porque la exportación lo exige, propio de la sociedad de consumo global. Pero
no hay motivos para alarmarse pues en realidad son armas preventivas, no son
armas para la guerra sino para la paz. Armas para la libertad. Armas para el
futuro, para preservar la seguridad y el diálogo democrático entre naciones y
culturas.
Mientras tanto, la mayor
“isla de basura” de las cinco que adornan los océanos terrestres, compuesta
principalmente por restos diversos de objetos de plástico y ubicada en el
Pacífico, entre Hawái y las costas de California, ya ha alcanzado la superficie
de México o de tres veces España y Portugal, y continúa creciendo con
entusiasmo. Pero no debemos preocuparnos, porque pronto será un original y
selecto destino turístico para las vacaciones de Semana Santa.
Distribución y concentración de residuos plásticos previstos para 2018.
VII – RONDA –
5.6.2004/29.3.2018
Ella nos observaba en todo momento, conocía el significado de nuestros gestos, nuestros humores y sonidos, nuestros silencios. Nos vigilaba los sentimientos y los límites. Instalada con naturalidad en la sucesión de los días y las noches intuía con extrañeza nuestro complicado territorio de propósitos, ambiciones, dudas, obligaciones, miedos, desconfianzas y soledades.
Tal vez percibía nuestra humana fragilidad cuando nos miraba serena y bella desde su constante presente. Sin necesidad de juzgar, disfrutaba de caricias y cercanías. Se complacía con soles y prados. Vivía con decisión. Murió sin pretensiones de eternidad.
El personaje que he
elegido para destacar ya lo he mencionado. Se trata del músico Daniel Barenboim
(Buenos Aires, 1942) creador junto al filósofo Eduard Said (Jerusalén, 1935 –
Nueva York, 2003) de la Orquesta del Diván de Oriente y Occidente (West-Eastern
Divan Orchestra).
Eduard Said y Daniel Bareinboim.
El proyecto se inicia en
1999 para reunir a talentos jóvenes palestinos, árabes e israelíes, con el
objetivo de promover mediante la música un foro para la convivencia, el diálogo
y la comprensión entre estos pueblos enfrentados. En 2002 reciben el Premio
Príncipe de Asturias de la Concordia. En 2004 se crea la Fundación Barenboim –
Said, con sede en Sevilla, para llevar a cabo
proyectos de educación musical tanto en Medio Oriente como en Sevilla.
Entonces ingresan en la orquestra músicos españoles.
Orquesta del Diván de Oriente y Occidente.
Es importante destacar que
en los proyectos educativos anteriores, al igual que en la academia para
jóvenes músicos que dirige Barenboim en Berlín, se incluye el aprendizaje de filosofía
para que los alumnos ejerciten el pensamiento reflexivo.
"Tristán e Isolda" de Richard Wagner - Orquesta del Diván de Oriente y Occidente dirigida por Daniel Bareinboim en le patio del Palacio de Carlos V en La Alhambra (Granada, España).
La Orquesta del Diván de Oriente y Occidente es otro esfuerzo para producir el cambio que todos necesitamos para crear un mundo mejor.
Y para concluir, mi
homenaje a José Antonio Abreu (1939-2018), músico, compositor y director de
orquesta, educador, economista y político venezolano que acaba de fallecer.
José Antonio Abreu.
Su Sistema Pedagógico para
combatir la pobreza, la ignorancia y la marginación de los jóvenes mediante la
educación musical, lo conduce a fundar la Orquesta Nacional Juvenil de
Venezuela, y el Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas Juveniles, Infantiles
y Pre -Infantiles de Venezuela.
Sus aciertos como educador
son valorados en todo el mundo y su Sistema adoptado por más de 70 países de
América y Europa.
Abreu es reconocido en numerosas ocasiones y recibe entre otros premios el Príncipe de Asturias de las Artes (España, 2008), el Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente (Japón, 2007), el Premio Nacional de Música de Venezuela (1978), el Premio Internacional de Música de la Unesco (1993), el Premio de Música Polar de la Academia Sueca de Música (2009), el Premio Glenn Gould de Canadá (2008), etc., etc. Su discípulo más relevante es el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel.
Abreu es reconocido en numerosas ocasiones y recibe entre otros premios el Príncipe de Asturias de las Artes (España, 2008), el Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente (Japón, 2007), el Premio Nacional de Música de Venezuela (1978), el Premio Internacional de Música de la Unesco (1993), el Premio de Música Polar de la Academia Sueca de Música (2009), el Premio Glenn Gould de Canadá (2008), etc., etc. Su discípulo más relevante es el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel.
"Danzón nº 2" de Arturo Márquez - Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela.
“La música transforma profundamente la psiquis del niño porque abre su intelecto y su sensibilidad a un horizonte explícito. La música siembra valores en el alma del niño. Le enseña a apreciar lo bello, lo noble y allí está el germen de lo que luego se transforma en valores estéticos que luego se traducen en valores éticos”.
José Antonio Abreu
No puedo estar mas de acuerdo con estas lineas... somos una sociedad en constante búsqueda de soluciones por "un mundo mejor" y por "una vida mas fácil" pero se nos olvida lo principal, que es el sentido comun, celebrar la navidad con sentido comun, hacer un regalo o una reunión familiar con sentido común, educar a nuestros hijos de la misma forma, sentido común al reclamar derechos con una insistencia que igualmente podríamos aplicar (y no hacemos) a la hora de asumir obligaciones. Sentido común para luchar por una igualdad de género que no se alcanza empleando el termino "génera" porque no es de sentido común, pues en esa línea no lucharon tantas y tantas de nuestras antecesoras en el movimiento, ya que de haber sido asi, no habrian conseguido cosas como el acceso al mercado laboral, el sufragio universal, etc. Un matiz en nuestra expresión feminizando términos neutros como portavoz/portavoza, paciente/pacienta o miembros/miembras, no lograra nunca acabar con violaciones masivas que sufren muchas mujeres en el mundo, ni con matrimonios obligados, ni con vejaciones por parte de estos.esposos, ni con el machismo y la superioridad que "muestran" muchos hombres solo por el hecho de serlo y enmascarando en verdad con ello la mayor de las cobardías. Es increíble que se luche con tanto empeño por modas, tendencias o cualquier cosa que la televisión, las redes o la prensa, por ejemplo nos quiera vender, sin plantearnos, con sentido común, cuál es la situación, dónde está el problema, que solución sería necesaria y qué camino debemos seguir para alcanzarla, todo esto sin necesidad de contárselo a facebook.
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